LAUDA ofrece soluciones de regulación de temperatura para el sector del hidrógeno a lo largo de toda la cadena de valor: desde la producción del hidrógeno y el desarrollo y ensayo de las pilas de combustible hasta el repostaje de vehículos. Nuestros equipos e instalaciones de refrigeración de procesos atemperan electrolizadores y compresores, ayudan a secar y limpiar el hidrógeno y se encargan de preenfriarlo a -40 °C para el proceso de repostaje. También se utilizan en bancos de pruebas y ensayo para el desarrollo y control de calidad de las pilas de combustible
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El hidrógeno es una opción extremadamente prometedora para un sistema de ahorro de energía eficiente y respetuoso con el medio ambiente, tanto en el ámbito del almacenamiento de energía como en el de la movilidad. Sin embargo, para que esto sea posible, debe garantizarse la producción de hidrógeno ecológico y neutro desde el punto de vista climático. Esto solo se puede conseguir con la tecnología adecuada. El potencial del hidrógeno como fuente de energía demuestra que puede ser rentable.
Esto se debe a que el hidrógeno tiene un alto contenido energético (valor calorífico) de 33 kWh/kg. En comparación, el del gasóleo es de 10 kWh/kg. Gracias a la mayor eficiencia energética del sistema de propulsión eléctrica con pila de combustible en comparación con el motor de combustión se puede lograr una autonomía de unos 800 km con un repostaje de 5 kg de hidrógeno. Además, la electrólisis del hidrógeno es muy adecuada para absorber el excedente de electricidad de las energías renovables.
LAUDA ha sido un socio fuerte de los productores y operadores de estaciones de servicio de hidrógeno desde 2015 y ha suministrado docenas de sistemas a varios gigantes de la industria. Entre ellos, se incluyen los equipos estándar de refrigeración para procesos SUK 350 L para refrigerar el hidrógeno durante el repostaje y los enfriadores de circulación de la línea Ultracool, también disponibles de serie, para refrigerar los electrolizadores en la producción de hidrógeno o los compresores al comprimir y rellenar el hidrógeno en el depósito de almacenamiento.
Para el repostaje, el hidrógeno debe enfriarse finalmente a -40 °C para garantizar que la temperatura en el depósito del vehículo no ascienda por encima de los 85 °C debido a la compresión del gas restante, con lo que se alcanzaría un valor crítico. Para ello, LAUDA ofrece soluciones innovadoras de regulación de la temperatura que satisfacen las características especiales del hidrógeno como fuente de energía y también los estándares para el repostaje de vehículos. Nuestros equipos utilizan un sistema de enfriamiento indirecto y un acumulador de frío adicional, lo que aumenta la eficiencia y permite disponer inmediatamente de toda la potencia de frío.
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- Competencia tecnológica en refrigeración por hidrógeno
Experimente los enfriadores de circulación mejorados de nueva generación de la línea LAUDA Ultracool. Gracias a su funcionamiento fiable y seguro incluso en condiciones adversas y a temperaturas ambiente de hasta -15 °C, son la elección perfecta para la exigente regulación de temperatura de los sistemas de hidrógeno.
El hidrógeno debe someterse a un enfriamiento previo para que pueda absorber la energía térmica generada durante un proceso de repostaje a una presión de 700 bar. Para ello, se requiere una elevada potencia de frío a corto plazo. Poco después del inicio del repostaje, dicha potencia es de 40 kW durante un período de unos 20 segundos. La refrigeración indirecta, tal y como la utiliza LAUDA, permite contar con una solución de almacenamiento que reduce esta potencia a la mitad y garantiza que el surtidor esté listo para el uso en cuanto llegue un vehículo.
Asimismo, la energía térmica puede disiparse a lo largo de distancias de 30 a 40 m. Esto permite situar los sistemas de refrigeración más lejos del vehículo donde se necesita la potencia de frío. Esto tiene sentido porque el sistema de refrigeración emite ruido. La refrigeración indirecta también es más robusta técnicamente, lo cual la hace idónea para el uso en exteriores y con las temperaturas exteriores habituales en Europa Central, que van en aumento.
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